EVENTOS DE LA HISTORIA DE LA COMUNICACION

jueves, 3 de julio de 2008

APUNTES EN CLASES


APUNTES EN CLASES

Algunos conceptos claves:

COMUNICACIÓN-INFORMACIÓN
“La comunicación, es otra palabra también amplia, por su significado y su campo de acción, pero para el tipo de comunicación que nos reúne, hay que regresar a las raíces, hasta los griegos y encontrar el vocablo koinos que quiere decir común, que luego da lugar a la koinonía, explicado como el compartir o poner en común. La versión latina puede remontarse a communis que significa común y es raíz de communicare que es sinónimo de comulgar, participar en común y que deriva a communio-onis que significa comunión y communicatio-onis que llega a nuestro conocido término comunicación. Poco a poco, el término comunicación va tomando forma en otras áreas como las científicas, el comercio, la construcción de caminos. En el siglo XVII la comunicación se interpreta como transmisión y medios "de comunicación", perdiendo el sentido original de la palabra (participar - compartir). Desde este momento el estudio de la comunicación se asigna, principalmente, al estudio de la transmisión de información, a través de los medios de comunicación” (Cf. Ilvay, 2000, en línea; Schramm y Roberts (eds.), 1971).

‘IN’ (Como prefijo significa movimiento hacia, aplicación, tendencia inclinación). ‘FORMARE’, dar forma, formar, representar (Traducción latina) [Obradors y Font, 1880].

“Etimológicamente, esta palabra [comunicación] significa poner en común, compartir (communicare –1361- latín). Es el sentido de compartir lo que nos remite a lo que todos esperamos de la comunicación: compartir algo con alguien. Un nuevo sentido ha aparecido a partir del siglo XVII remite a la idea de difusión, relacionándose con la librería, y luego con la prensa. Por supuesto, difundir se concebirá como algo afín a compartir, aunque progresivamente, con el volumen de documentos y de informaciones difundidas, ambos sentidos se disociarán. La difusión ya no tendrá naturalmente la condición de compartir. […] Esta ambigüedad de la comunicación se encuentra de nuevo en la información, que tiene dos sentidos: El primero remite a la etimología (informare –1190, latín) que significa dar una forma, confeccionar ordenar, dar una significación. El segundo más tardío (1450) significa poner al corriente de algo […] Es a la vez lo que pone en forma, da sentido, que organiza lo real; y al mismo tiempo es el relato de lo que surge y perturba el orden. Esta ambigüedad de la información es un eco de la comunicación” (Wolton, 1999, pp.375-376).
Datos

1.- Antecedente necesario para llegar al conocimiento de algo. 2.- Registro en un código convenido de la medida o de la identificación de ciertos atributos de un objeto o de un suceso. 3.- Noticia de un detalle o circunstancia que sirve para ayudar a formar una idea sobre un asunto. 4.- Realidad(es) concreta(s) en su estado primario. (Cf. Real Academia Española [RAE], 2001; Molliner, M., 1983; Stair et Ralph, Reynolds, 1999, p. 5; Pérez González, 2001, p.362).

INFORMACIÓN
“Signo físico o simbólico, conservado o registrado cuyo propósito es representar, reconstruir o demostrar un fenómeno físico o conceptual. La información tiene valor en sí misma al apoyar todo proceso interactivo. Puede ser vista desde dos perspectivas: la información “sintáctica” (que se refiere al volumen de la organización) y la información “semántica” (que se refiere a su significado)”.

Dada la importancia que adquiere este concepto para este curso, se revisaron obras de diferentes autores que trabajaron en la construcción de definiciones que describen lo que ellos entienden por “información”.

A continuación se presentan diferentes definiciones y características sobre lo que siete académicos describen como información:
-Cornellà (2002), precisa lo siguiente: datos con sentido, con un significado o utilidad y que guardan relación con un contexto. La información se puede dividir en estructurada y no estructurada.
-Choo (1999) agrega que ésta: “sólo es útil cuando el usuario ha encontrado significado en ésta, y al mismo fragmento de información objetiva se le puede dar significados subjetivos muy diferentes por parte de diferentes individuos” (p.36)
-Bück (2000) comenta al respecto que ésta: “puede ser infinita..., en cambio el conocimiento, tiene límites. Por tanto, se produce una fuerte pérdida entre la información recibida y su integración y su uso en la acción” (p.24) “No falta la información como tal sino sus posibilidades de explotación, de racionalización y de organización” (p.94).
-Muzard (2000, en línea) menciona que: “se impone como un producto en sí”.
-Edwards (1998) indica que “se refiere al conjunto de datos, que cuando se interpretan y comprenden, proporcionan a los usuarios del sistema un conocimiento de algún tipo” (p.148)
-D. Rojas (1998, en línea) precisa al respecto que ésta: “puede ser vista desde dos perspectivas: la información “sintáctica” (que se refiere al volumen de la organización) y la información “semántica” (que se refiere a su significado)” (p.13-14)
-Briet (1951) la define como: “signo físico o simbólico conservado, cuya intención es representar, reconstruir o representar un fenómeno físico o conceptual”.

Cada uno de estos académicos propone elementos de utilidad para la operacionalización de este concepto. Los elementos especialmente relevantes sobre la información -a los que estos autores hacen referencia- están orientados a describirla como un conjunto de datos o antecedentes, que representan un determinado fenómeno bajo un significado y contexto específico que hacen que esta sea subjetiva. Además, se propone que la información puede ser categorizada en diferentes clasificaciones como: estructurada y no-estructurada o sintáctica y semántica.

Sin embargo, para este curso se utilizará esencialmente la definición propuesta por Briet (1951) que desde nuestra perspectiva se presenta como la más completa y apropiada, pero a esta definición se le incorporan algunas características sugeridas por el resto de los otros autores aquí presentados. De este modo se buscará aproximar la significación de este vocablo al uso que hoy se le da a la información a través de las nuevas tecnologías, aspecto que resultará de especial relevancia durante el desarrollo de este estudio.

Para este curso proponemos la siguiente definición de información: “signo físico o simbólico, conservado o registrado cuyo propósito es representar, reconstruir o demostrar un fenómeno físico o conceptual. La información tiene valor en sí misma al apoyar todo proceso interactivo. Puede ser vista desde dos perspectivas: la información ‘sintáctica’ (que se refiere al volumen de la organización) y la información ‘semántica’ (que se refiere a su significado)”.


Desde una perspectiva más analítica se puede plantear que la información es la materia prima de la sociedad actual y se impone como un producto en sí. Es por naturaleza volátil, efímera y tiene una rápida obsolescencia, no tiene porqué aportar o transmitir un conocimiento aplicable. Su valor añadido no está en su contenido, sino en su posible explotación futura mediante el conocimiento. Es cierto que la información es pasiva, pero tampoco se debe olvidar que puede activar el saber. Representa una forma de transmisión de un conocimiento (Cf. Bück, 2000, pp. 24-25; Muzard, 2000, en línea; Edwards, 1998, p. 148).
Modelo de comunicación lineal

A modo introductorio se establece que un capítulo clave de la Teoría de la Comunicación es el planteamiento de un modelo lineal surgido hace 70 años, mediante la adopción por parte de la investigación norteamericana (Mass Communication Research) del paradigma conductista de experimentación. El paradigma de Harold D. Lasswell constituye el modelo más representativo de esta tendencia y con mayor influencia en la investigación comunicativa. Esta concepción lineal también se fundamentó en los estudios realizados en torno a la transmisión de la información entre una fuente de información (codificadora) y un destinatario (decodificador), también conocido como la Teoría Matemática de la Información, modelo de Shannon y Weaver (Saperas, 1997, pp.65-66).
Crítica al modelo

Un antecedente obligado en el estudio de la comunicación ha sido por mucho tiempo la llamada Teoría Matemática de la Información, formulada a finales de los años 40 por el ingeniero Shannon. En su intención original esta teoría era de un alcance muy acotado debido a que se refería sólo a las condiciones técnicas que permiten la transmisión de mensajes, pero eso no impidió que lograra una amplia repercusión y terminara elevada a la calidad de paradigma. En síntesis, tal como fue concebido este modelo no se refiere a las personas como protagonistas de la comunicación, sino al proceso desde la perspectiva de sus aspectos mensurables. Ésta es con toda propiedad una teoría de la transmisión, bien adaptada para responder a los requerimientos técnicos de una empresa telefónica, en la que se consideraba la información como un valor cuantificable, pero resultaba incapaz de servir de marco explicativo para una experiencia social como es la comunicación interpersonal. Este modelo omite o ignora el hecho de que la fuente y el destinatario son seres humanos y que entre ellos se establece una relación psicosocial, a través del proceso comunicativo (López, 1998, en línea).

Éste es un modelo orientado a optimizar la transmisión de ciertas señales por medio de determinadas plataformas tecnológicas, por ello su extrapolación a la comunicación humana ha sido ampliamente criticado por diversas corrientes y disciplinas de las ciencias sociales. Dichas críticas dan cuenta de las deficiencias que tiene la aplicación de este modelo en la comunicación entre dos o más personas, puesto que adolece de consideraciones sicológicas, semánticas, sociológicas, lingüísticas, entre otras. Sin embargo, para el desarrollo de esta reflexión se presta especial énfasis en la omisión de las cualidades interactivas que tiene la comunicación entre individuos.

“El modelo de Shannon es criticado puesto que originalmente no está estipulado el concepto del feedback (o retroalimentación) ni alude al hecho de que el feedback puede modificar tanto el mensaje como la situación comunicacional” (Watson, J. y Hill, A., 2000).

Sabido es que la teoría de Shannon está representada por una comunicación unidireccional o lineal (one-way) que descuida el proceso del feedback. Esto hace que no sea adecuado utilizar este modelo para estudiar la comunicación entre los seres humanos.

Si bien, no es el espíritu de este trabajo criticar la construcción teórica de un modelo telecomunicacional elaborado a mediados del siglo XX, basta con comprender que el flujo unilateral en el que se modeló este tipo de transmisión de la información está orientado a procesos comunicativos no homologables a los de la comunicación humana. Ejemplo de esta visión crítica fue la escuela formada en los EUA (Palo Alto), cuyos académicos se apartaron decididamente del modo lineal del Shannon para seguir el modelo circular retroactivo (cibernético) propuesto por un ex profesor de Shannon, Norbert Wiener (Cf. Mattelart, A. y Mattelart, M., 1987, p. 93 y Cornell University, c.2003, en línea).
Modelo de comunicación circular

Wiener desarrolló estudios sobre el uso de la retroalimentación en la comunicación humana que tuvieron un alto impacto entre los académicos de su época. Quizás el principal ejemplo de ello fue el modelo comunicativo circular de Schramm (1971) que consideró la importancia del feedback en la comunicación interpersonal. Este nuevo modelo también destacó el proceso bidireccional, el rol interpretativo que cumplen quienes forman parte del proceso comunicativo y, en particular, el hecho de que ninguno de los comunicantes puede entenderse solamente en su rol de codificador o decodificador. Schramm plantea que la esencia de la comunicación consiste en la sintonización entre el que recibe y envía un mensaje.

Las principales características de este modelo son:
• Cada comunicador recibe y trasmite, siendo éste es un proceso continuo.
• “Lo que entra se refleja en lo que sale”.
• El proceso de feedback como elemento de control.
• Estos principios se aplican tanto a la comunicación interpersonal como colectiva (masiva).
• Las organizaciones tienen, a diferencia de los individuos, gran cantidad de input y output.
• Las organizaciones cuentan a diferencia de los individuos con muy bajo feedback directo (Schramm y Roberts [eds.], 1971).

Este modelo pone su acento en la naturaleza circular de la comunicación, postulando que los participantes permanentemente intercambian los roles de fuente/codificador y receptor/decodificador. Esto sucede en un proceso dialógico en el que cada persona está constantemente retroalimentando información. A este proceso que permite saber cómo se están interpretando nuestros mensajes, le llamamos retorno (feedback).

Schramm (1971) al comparar el proceso comunicativo de un individuo con el de una organización, plantea que la situación de recepción es muy distinta, porque en la organización hay un muy bajo feedback que va desde los que reciben a los que envían información. En cambio, en el intercambio cara a cara ocurre todo lo contrario.

A continuación haremos una revisión de algunos aspectos conceptuales que definen la comunicación no como un proceso lineal, sino que se asemeja más a un flujo bidireccional (cibernético) o al entrelazamiento de distintos flujos (sistémica).
Definiciones de Comunicación

En este apartado se proponen dos definiciones axiológicas que resultan de especial relevancia para avanzar en el análisis de este modelo, los conceptos que se precisan a continuación son los siguientes: comunicación y retroalimentación.

Tal como se indicó previamente (ver 1.3.2), con la teoría de Shannon se planteó un modelo comunicativo que puso atención en la transmisión unidireccional de la información, basado en la trayectoria que sigue un determinado mensaje desde un emisor hasta un receptor. Si bien este modelo representa en alguna medida lo que entendemos por comunicación, para este estudio resulta más relevante y apropiado trabajar sobre aquel proceso recíproco (bidireccional) de transmisión de mensajes, es decir comunicación entendida como un proceso interactivo y dialéctico.

Desde la perspectiva del “Modelo Retroactivo” el receptor no es un ente que sólo recibe información, sino que también es emisor. En este proceso interactivo el sujeto comunicante adopta un rol de receptor y también de emisor. La relación entre ambos no es un contacto puntual, ni un proceso lineal como lo presentaba el esquema clásico de Shannon. Esto último ocurre solamente en la comunicación dogmática, imperativa o en la transmisión de información entre máquinas (Costa, 1999, pp. 81-82). A igual que Costa otros autores reparan en esta cualidad de reciprocidad de la comunicación, tal como se expone a continuación:

McQuail plantea que el término de “comunicación de masas”, acuñado a fines de la década de los treinta, tiene demasiadas connotaciones como para que se le pueda aplicar una definición sencilla, y generalmente aceptada. Sin embargo, agrega, sería difícil mejorar la de G. Gerbner, quien la define como: “interacción social mediante mensajes” (1967, citado por McQuail, 1985, p. 40).

De este modo, haremos referencia al concepto de comunicación apoyándonos del planteamiento de Gerbner y, por tanto, asociándolo a una dinámica de interactividad y bidireccionalidad. Es decir, aquello que resulta más relevante de la comunicación para el “Modelo Retroactivo” es que permite un proceso interactivo entre los actores comunicantes. Por este motivo, también resulta oportuno considerar lo que se entiende por interacción.

“El término interacción es exacto sólo si se trata de reacciones recíprocas entre objetos, máquinas sistemas o personas. Sería preferible, por tanto, evitar el empleo de esa palabra cuando se trata exclusivamente de efectos provocados por mensajes en el público que los recibe con motivo de su difusión” (Holtz-Bonneau, 1986, pp.84-85). Ejemplos de lo anterior son: libros, periódicos o revistas, películas, programas de TV, mensajes publicitarios en cualquier tipo de soporte, etcétera.

Este concepto de interacción que implica reciprocidad, hoy resulta enormemente útil, puesto que abarca la relación persona-máquina (HCI) y CMC, comunicación mediada por computadora, dada la masificación de las nuevas tecnologías y la permanente incorporación de dinámicas de inter-acción como: el uso de ordenadores, cajero automático, máquinas que venden café, contestadores telefónicos, impresoras, fotocopiadora, máquinas de venta de comida, entre muchos otros ejemplos.

Veamos otras definiciones de interacción que también pueden ser aplicadas al concepto de comunicación bidireccional:
-RAE (2001): “Que se ejerce recíprocamente entre dos o más objetos, agentes, fuerzas, funciones, etcétera”.
-Watson y Hill (2000): “La acción recíproca y comunicativa, verbal o no verbal, entre dos o más individuos u otros grupos sociales” (p. 153).
-Habermas (1984) “Es el resultado de un proceso de entendimiento por el que ciertamente, los sujetos participantes se esfuerzan en común, dentro siempre de un contexto, pero ello en virtud de sus propias competencias interpretativas. Los participantes coordinan sus expectativas recíprocas” (p. 279).
-Mota (1988) “Acción que se ejerce recíprocamente entre dos medios o mensajes” (p. 41).

Considerando las definiciones y planteamientos recién expuestos (Costa 1999; Gerbner citado por McQuail, 1985; Holtz-Bonneau, 1986; RAE, 2001; Watson, 2000, Habermas, 1984 y Mota, 1988), para este estudio se entenderá por comunicación lo siguiente: “Acción de intercambiar recíprocamente mensajes, donde los comunicantes adoptan los roles de emisor y receptor retroalimentándose mutuamente”.



Por otra parte, es importante considerar que cuando la comunicación es bidireccional y emisor-receptor intercambian sus roles permanentemente, entonces también podemos decir que esta interacción se alimenta de la retroacción. Es decir, que los efectos del mensaje de A hacia B, luego retroactúan de B hacia A intercambiando sus roles.

Explicado en su forma más simple y directa, el feedback sería la respuesta del receptor tal y como se produce en una conversación cara a cara, pero también puede ser a través de cualquier dato o información que le sirva al emisor para conocer el grado de comprensión y los efectos provocados por su mensaje.

El feedback contribuye a que la comunicación sea más efectiva, ya que una respuesta positiva informará (confirmará) a la fuente que su mensaje ha logrado el objetivo, y por el contrario, una retroacción negativa, informará a la fuente que el objetivo del mensaje no se ha cumplido. Este proceso de retroalimentación es estudiado como un mecanismo de control o regulación, pero también sirve para influenciar o persuadir, ya que brinda información sobre la efectividad de los mensajes.

Lo valioso de este planteamiento es que puede extrapolarse a dinámicas más complejas, como por ejemplo: la relación entre una organización y sus usuarios, entre una empresa medial y su audiencia o entre un sector de la sociedad civil y un grupo de poder político-económico.

El término feedback, retroinformación, realimentación o retroalimentación expresa ya de por sí lo que significa: devolver la información que se ha recibido. A continuación se presentan algunas definiciones sobre este concepto:
-Watson y Hill (2000): Efecto reciproco de una persona o cosa sobre otra; reacción o respuesta que permite modificar, corregir, ajustar u optimizar una determinada comunicación (p.111-112).
-Mota (1988): Elemento informativo que se dirige hacia atrás modificando al sistema que lo ha producido. En el proceso de comunicación es la confirmación de que el destinatario ha recibido el mensaje.
-Costa (1999): El mecanismo que sustenta todo proceso de comunicación es la interactividad y se basa en los procesos de retroacción (acción en retorno o feedback), también entendida como la acción de los efectos sobre la causa (p.63).
-Kaplún (1987): La retroalimentación remite a los mecanismos de control destinados asegurar que los organismos se ajusten automáticamente a las metas de comportamiento. Aunque el concepto haya sido creado básicamente en el campo de la ingeniería, fue aceptado por muchos teóricos de la comunicación humana por considerarlo útil también para describir el proceso de esta última (p.41-42).

Considerando las definiciones anteriores (Watson y Hill, 2000; Mota, 1988; Costa, 1999 y Kaplún, 1987), para este estudio se entenderá por feedback (retroalimentación) lo siguiente: “Respuesta o acción de retorno que es enviada a quien se desempeña como emisor (ya sea persona, máquina, organización, etcétera) y contribuye a reducir la incertidumbre y a conseguir una comunicación más eficaz”.


En términos sistémicos de flujos de entrada y salida de información, hablaremos de intput y output, ya sea de un sujeto, organización u ordenador. Podemos decir que el output es la respuesta al input o información recibida. Este proceso de retorno de la información, se utiliza principalmente como una herramienta de control y permite la corrección del proceso comunicativo. No debemos olvidar que en cuanto exista interacción, este proceso será recíproco y las partes involucradas podrán utilizar este mecanismo de control.

El feedback como mensaje de regreso puede ser una respuesta, una reacción, un rechazo, una pregunta, hay quienes lo describen como un bucle (loop), lo importante es que permite a la fuente (re)dirigir o ajustar el proceso comunicativo, según las retroacciones que se obtengan de la contraparte.

Una vez conceptualizado los elementos de comunicación y retroalimentación avanzamos hacia el campo de la cibernética. Veremos como muchos de éstos conceptos claves de la comunicación también se encuentran insertos tanto en los modelos cibernéticos como en los sistémicos.

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